Mercedes desarrolló un oído sensible al sufrimiento y al dolor, que por esos tiempos asolaban a la Patria. Dos pestes: la fiebre amarilla en 1871 y el cólera en 1884, encontraron a Mercedes entregada a la asistencia y el cuidado de familias enteras presas de estas mortales epidemias. Su tarea, no pasó desapercibida. Sin embargo, tras sufrir otra enfermedad y luego de una operación, pierde la vista.
Intenciones:
-te pedimos por los que sufren, física y espiritualmente; que descubran a través tuyo el Amor de Jesús, que todo lo soporta y que les ayude a cambiar por una vida mejor
(Podemos agregar otras intenciones.)
Padre Nuestro... Dios te salve, María... Gloria al Padre, al Hijo...
ORACIÓN
Padre,
Tú que diste a Mercedes la gracia
De descubrirte en los más necesitados,
Consagrándose a tu servicio,
Te pedimos que nos abras los ojos
Para ver más allá;
Como lo hizo tu hija, y sigamos
Sus pasos de amor y fraternidad. Amén
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